LA BIBLIA
¿Cómo puede ser tan relevante para mí en la actualidad un libro que fue escrito hace más de dos mil años o quizá más?
Isaías 40:8 “La hierba se seca y las flores se marchitan, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre.”
2ª. Timoteo 3:16 “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.
La biblia es la palabra de Dios, que nos enseña cómo llegar al Padre por medio de su Hijo Jesucristo y obtener la vida eterna; por lo tanto, es el único documento “vivo y eficaz”, para todas las personas, en todo tiempo y en todo lugar. Es tan actual y tan relevante como tu necesidad más apremiante.
(Juan 7:37 y 38) Jesús se puso en pie y alzó la voz diciendo: Si alguno tiene sed venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
Juan 5:39 “Jesús dijo: Escudriñad las escrituras porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna y ellas dan testimonio de mi”.
¿Cómo puede guiarme la biblia?
Salmos 119:105 “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera en mi camino”.
Salmos 73:24 “Me has guiado según tu consejo, y después me recibirás en gloria”.
A medida que escudriñas la biblia, descubres que Dios te guía personalmente y te revela poco a poco su sabiduría.
¿Por qué es importante leer con frecuencia la biblia?
Porque su palabra trae verdadera alegría, promesas, consuelo y propósito para nuestra existencia, te enseña e inspira a vivir una vida que refleje el carácter de Dios por medio de Jesucristo en ti y que nos deja su legado espiritual duradero.
Romanos 15:4 “Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza”.
La lectura frecuente de la biblia nos ayudará a mantener una actitud correcta hacia Dios y hacia los demás.
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. (Hebreos 4:12)
Dios te bendiga!
