LAS PREOCUPACIONES
Un ejemplo claro que me ha dejado el Señor Jesús en la biblia es: Cuando va con sus discípulos en la barca y se levanta en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. (Referencia Mateo 8:24)
No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos o qué beberemos, o qué vestiremos?... (Mateo 6:31)
Las preocupaciones no te alargan la vida, ni te causan bienestar; por el contrario, solo afectan tu salud, destruyendo tu alegría, robando tu paz y mermando tu calidad de vida, pues el propósito de Dios para nosotros, no es este; sino todo lo contrario, nos llama a depositar nuestra confianza en Él todos los días de nuestra vida. (Leer: EL Salmo 23 entre otros)
¿Por qué no debo preocuparme?
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios con toda oración y ruego, con acción de gracias. (Filipenses 4:6)
Desconozco cuales sean las preocupaciones por las que estés atravesando hoy, todos en determinado tiempo, lugar y circunstancias las pasamos, pero lo que marca la diferencia, es a quién recurres para tu pronto auxilio y depositar la confianza en la persona correcta, determina tu tranquilidad duradera; no momentánea, hasta convertirse en un estadopermanente de paz y tranquilidad en tu vida en medio de las tempestades, y esto solamente lo hallarás en JESUCRISTO el Hijo del Dios vivo y verdadero.
Abre tú corazón al Señor Jesús, y con tus propias palabras, solicita humildemente su perdón y que disipe esas preocupaciones agobiantes que tienes, guiándote con su Espíritu a confiar en él todos los días, para poder así concebir un sueño tan grato, en medio de una gran tempestad, como él nos enseñó hace más de dos mil años.
… “echando toda vuestra ansiedad en él, porque él tiene cuidado de vosotros”
(1ª Pedro 5:7)
Dios te bendiga!